Las fiestas de Navidad son fechas señaladas para todo el mundo, ya que se suelen celebrar rodeados de familia y amigos. Mayores, jóvenes y niños se reúnen para disfrutar de las festividades, celebrar la llegada del nuevo año e intercambiar regalos. Aun así, estas celebraciones pueden comportar momentos difíciles y dolorosos para las personas con Alzheimer y sus cuidadores.

Las personas con Alzheimer pueden sentirse desorientados puesto que, estos días, las rutinas se rompen y el hecho de compartir mesa y conversación con más gente puede provocar preocupación en los cuidadores. A la vez, pueden ser también momentos dolorosos ya que se acostumbra a recordar cómo era la Navidad antes de que apareciera la enfermedad. 

En este contexto, hemos elaborado una lista de recomendaciones para disfrutar de las fiestas de Navidad con personas con Alzheimer y aprovechar las oportunidades que estas brindan.

Estas fiestas es costumbre celebrarlas rodeados de familiares y amigos. Desde la Fundación Pasqual Maragall recuerdan que las personas con Alzheimer se pueden sentir desorientados porque sus rutinas cambian, y el hecho de compartir mesa y conversación con más gente puede generar preocupación en sus cuidadores. Al mismo tiempo, pueden ser también momentos emocionalmente dolorosos porque se suele recordar la Navidad antes de que apareciera la enfermedad.

Según la Dra. Sandra Poudevida, psicóloga de la Fundación Pasqual Maragall, “los cuidadores no se tienen que sentir responsables del comportamiento de la persona con Alzheimer, toda la familia debe asumir y entender que es fruto de la enfermedad”. Es recomendable también que los familiares y amigos se dirijan al enfermo uno por uno y de manera tranquila.

«Se debe vivir el momento presente y hacerlo con alegría. Si familiares y cuidadores disfrutamos de las fiestas será más fácil que nuestro familiar enfermo también lo haga», recuerda.

 8 CONSEJOS QUE TE PUEDEN AYUDAR

Si se celebran las fiestas en familia:

Los niños siempre regalan alegría a los abuelos y la gente mayor, por eso es bueno implicarlos en las celebraciones y propiciar que se relacionen con la persona con Alzheimer con normalidad.

– Para evitar situaciones de demasiado estrés, se aconseja adecuar y tener disponible un espacio donde la persona se pueda retirar si necesita descansar o prefiere estar solo, así como tener una actividad preparada que lo mantenga calmado y que esté acostumbrado a hacer.

– El cuidador debe intentar relajarse y disfrutar también de las fiestas. Para hacerlo hay que propiciar que otros familiares y amigos también estén pendientes a la persona, así como pedir su ayuda para llevar a cabo los preparativos de las celebraciones.

Si existe alguna tradición familiar en la celebración se recomienda mantenerla. Cantar villancicos tradicionales, por ejemplo, puede incidir en los efectos terapéuticos que puede tener la música en los enfermos de Alzheimer.

– Ante un comportamiento inapropiado de la persona con Alzheimer en la mesa, se aconseja intentar distraerlo y derivar su atención hacia alguna otra cosa.

Si por el contrario, sea por decisión propia o por las circunstancias, nos quedamos solos en casa durante la Navidad, se recomienda:

Adornar la casa, poner el árbol de Navidad con luces o montar el pesebre, y pedir a la persona que ayude y participe. Del mismo modo, se recomienda que, una vez acabadas las fiestas, se retiren los adornos para no crear confusión en el enfermo.

– Preparar platos típicos de Navidad y poner la mesa de manera especial, así como comprar turrones, dulces típicos de esta época y hacer un brindis con cava.

Así pues, recomendamos afrontar las fiestas navideñas con positividad, aprovechando la oportunidad de introducir algunos cambios que hagan que estos días sean especiales. Hay que vivir el momento presente y hacerlo con alegría. Si familiares y cuidadores disfrutamos de las fiestas, será más fácil que nuestro familiar con Alzheimer también lo haga.

Fuente: blog.fpmaragall.org