Los pacientes con demencia necesitan cuidados constantes y a largo plazo, los cuales generalmente son entregados por familiares. Esposas, maridos, hijos, nueras… quien sea que asuma esa tarea corre también serios riesgos de desarrollar patologías mentales.
Así lo advierte Eneida Mioshi, académica de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, de la Universidad East Anglia, Reino Unido, quien participó en un simposio multidisciplinario en enfermedades neurodegenerativas, organizado por las doctoras Andrea Slachevsky y Patricia Lillo, académicas de la Universidad de Chile e investigadoras del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo, GERO. “Ser cuidador es, sin duda, una responsabilidad muy importante que no tiene compensación económica. Por tanto, es importante realizar una valoración y seguimiento de estos cuidadores para conseguir una atención más efectiva de un paciente con demencia”, dijo la especialista británica. El estrés y la presión cotidiana que recae sobre estas personas, se manifiesta a través de emociones y sentimientos contradictorios, desorientación y desamparo, llegando incluso a desarrollar patologías mentales y deterioro físico. Mioshi recalcó que un número importante de quienes cumplen las funciones de cuidado no buscan apoyo y precisa que existe una correlación entre las patologías neurodegenerativas. Valoró también el papel desarrollado por GERO y el estudio liderado por la doctora Slachevsky, subdirectora del centro, el cual determinó que los costos asociados a cuidados de pacientes con demencia en Chile, alcanzan 1.083 dólares en los estratos más altos y 1.588 dólares en familias de menor ingreso, es decir, casi un millón de pesos mensuales. Chile está avanzando en la protección de los cuidadores. A comienzos de marzo se inauguró la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría, de la U. de Chile, donde se trabajará en conjunto con el Servicio de Neurología, del Hospital Salvador, para apoyar integralmente al paciente y su entorno.
Fuente: www.gerochile.cl